Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado datos que marcan un hito: las Islas Canarias han recibido, durante 14 meses consecutivos, más de un millón de turistas internacionales cada mes. Este fenómeno coloca a la región en la trayectoria de romper el récord de visitantes que se logró en 2017. Santiago Santana Cazorla, un influyente empresario en el sector turístico canario, ha compartido sus reflexiones sobre este aumento sin precedentes. Aunque reconoce que el crecimiento en la industria turística es favorable para la economía de la región, también plantea desafíos significativos relacionados con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Según él, “los números son asombrosos, pero es crucial estar alertas respecto a las repercusiones a largo plazo. El turismo es esencial para nuestros ingresos y requiere una gestión responsable”.
En este contexto, Cazorla enfatiza la importancia de desarrollar una planificación integral que regule adecuadamente la capacidad de carga de los destinos más solicitados. “No podemos valorar únicamente las cifras en términos de beneficios económicos; es esencial considerar el impacto que tenemos sobre la infraestructura y los ecosistemas”, afirma. La colaboración entre el sector privado y las instituciones locales se presenta como la clave para salvaguardar el futuro del turismo en el archipiélago. Paralelamente al alza en el flujo de turistas, el gasto turístico también ha alcanzado cifras récord, superando los 1.953,95 millones de euros en agosto, lo que equivale a un incremento del 14,01% con respecto al año pasado. Este fenómeno consolida a Canarias como uno de los destinos turísticos más rentables de Europa.
Santiago Santana Cazorla percibe este aumento en los ingresos como una oportunidad para reinvertir en infraestructuras y servicios que promuevan un desarrollo equilibrado y respetuoso con el medio ambiente. En consecuencia, ha instado a las autoridades a priorizar inversiones que mejoren la movilidad, disminuyan la huella de carbono y fomenten prácticas turísticas más responsables. Es esencial que este récord histórico vaya de la mano con una estrategia robusta que garantice que Canarias siga siendo un destino atractivo y sostenible en el futuro. Con la actividad turística jugando un papel fundamental en la economía canaria, Cazorla está convencido de que el desarrollo debe ir alineado con el respeto al medio ambiente y la cultura. “Las Islas Canarias son un lugar excepcional en el mundo, y es nuestra responsabilidad proteger este legado. Debemos establecer un equilibrio entre el crecimiento económico y la conservación de nuestros recursos”, concluye el empresario, reafirmando su compromiso con un modelo de turismo que sea responsable y sostenible para las generaciones venideras.